KIEV, Ucrania (AP) — Rusia lanzó el viernes un ataque aéreo masivo contra Ucrania que incluyó decenas de misiles de crucero y aviones no tripulados, la última ofensiva de este tipo para paralizar el sistema eléctrico del país.
El ejército ruso se centró en la red eléctrica ucraniana, escribió el ministro de Energía, Herman Halushchenko, en su página de Facebook.
“El enemigo continúa su terror”, añadió.
Según Halushchenko, los trabajadores del sector energético estaban haciendo todo lo necesario para “minimizar las consecuencias negativas para el sistema energético”, y prometió dar más datos sobre los daños una vez que la situación de seguridad lo permita.
La fuerza aérea ucraniana reportó el lanzamiento de múltiples drones de ataque contra Ucrania durante la noche, seguidos de enjambres de misiles de crucero en el espacio aéreo del país. También indicó que Rusia utilizó misiles balísticos Kinzhal lanzados desde el aire contra las regiones occidentales de Ucrania.
El ataque del viernes es el último de una serie de incursiones de este tipo que han aumentado los temores a que el Kremlin pretenda incapacitar la capacidad de generación de energía del país a medida que avanza el invierno.
Desde que inició su invasión en febrero de 2022, Rusia ha bombardeado de forma implacable el sistema eléctrico ucraniano, provocando repetidos cortes en el suministro de calefacción y agua potable durante los crudos meses de invierno en un aparente intento de quebrantar el espíritu y la resolución ucranianos.
Moscú ha declarado que el objetivo de su ofensiva era debilitar la industria de defensa local, impidiendo la producción de misiles, drones, vehículos blindados y artillería, entre otras armas.
El último ataque masivo, el 28 de noviembre, incluyó unos 200 misiles y drones y dejó a más de un millón de hogares sin energía hasta que los equipos de emergencias restauraron los suministros.
Funcionarios ucranianos han advertido que Moscú está acumulando misiles de crucero y balísticos para más ataques.
El 21 de noviembre, Rusia utilizó por primera vez un misil balístico hipersónico de alcance intermedio contra una planta industrial en la ciudad de Dnipro, en el este de Ucrania. El presidente del país, Vladímir Putin, describió el ataque con el misil Oreshnik como una represalia por las acciones ucranianas en territorio ruso con armas occidentales de largo alcance. Declaró que podría haber nuevos ataques con la nueva arma.
El Pentágono advirtió el miércoles que el Kremlin podría volver a usar pronto su nuevo misil contra Ucrania.
Alrededor de la mitad de la infraestructura energética ucraniana ha sido destruida durante los casi tres años de guerra con Rusia, y los cortes de electricidad son generalizados.
Los aliados occidentales de Kiev han enviado al país sistemas de defensa antiaérea para ayudar a proteger la infraestructura crítica, pero Rusia ha tratado de superar las defensas rivales con acciones combinadas en las que hay grandes cantidades de misiles y drones.
Rusia ha mantenido la iniciativa este año mientras su ejército ha seguido avanzado de forma constante a través de las defensas ucranianas en el este en una serie de ofensivas lentas pero firmes.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.