TOKIO (AP) — El traslado parcial de los Marines de Estados Unidos desde Okinawa a Guam comenzó el sábado, 12 años después de que Japón y Estados Unidos acordaran su realineación para reducir la pesada carga de la presencia de tropas estadounidenses en la isla del sur de Japón, informaron autoridades.
La reubicación comenzó con el traslado de 100 miembros de la Fuerza Expedicionaria de Marines III, estacionados en Okinawa, a la isla del Pacífico para el trabajo logístico inicial, dijeron el Cuerpo de Marines de Estados Unidos y el Ministerio de Defensa de Japón en un comunicado conjunto.
Según el plan acordado entre Tokio y Washington en abril de 2012, aproximadamente 9.000 de los 19.000 Marines actualmente estacionados en Okinawa serán trasladados fuera de la isla, entre ellos, unos 4.000 que se desplazarán a Guam en fases. Hasta el momento no se han divulgado detalles, como la magnitud y la fecha del próximo traslado.
El Cuerpo de Marines está comprometido con la defensa de Japón y con el cumplimiento de los requisitos operativos para mantener a la región Indo-Pacífico libre y abierta, y mantendrá presencia en la región “a través de una combinación de estacionamiento y rotación de Marines entre Japón, Guam y Hawai”, se informa en el comunicado conjunto.
Japón ha pagado hasta 2.800 millones de dólares por la construcción de infraestructura en las bases estadounidenses de Guam, y el gobierno estadounidense financiará los costos restantes. Ambos gobiernos seguirán cooperando en el desarrollo de Camp Blaz, que servirá como la instalación principal para los Marines estacionados en Guam.
Los Marines y las Fuerzas de Autodefensa de Japón realizarán entrenamientos conjuntos en Guam, se indica en el comunicado.
Okinawa, que estuvo ocupada por Estados Unidos desde el final de la guerra hasta 1972, todavía alberga a la mayoría de los más de 50.000 soldados estadounidenses estacionados en Japón, de conformidad con un pacto de seguridad bilateral, mientras que 70% de las instalaciones militares estadounidenses están en Okinawa, que representa solo 0,6% del territorio japonés.
Muchos okinawenses se han quejado durante mucho tiempo de la fuerte presencia militar estadounidense en la isla, y afirman que Okinawa sufre ruido, contaminación, accidentes aéreos y crímenes relacionados con las tropas estadounidenses.
Es probable que la reubicación sea recibida con beneplácito por los residentes locales, pero aún no se sabe cuánta mejora sentirán debido al rápido aumento de la presencia del ejército japonés en las islas de Okinawa como disuasión ante las amenazas de China.
El inicio de la reubicación de los Marines llega en un momento de creciente animadversión hacia el ejército estadounidense tras una serie de casos de agresión sexual en los que estuvieron involucrados varios de sus elementos.
El jueves, un miembro de alto rango de la Fuerza Aérea perteneciente a la Base Aérea de Kadena fue condenado por el secuestro y la agresión sexual de una adolescente el año pasado, un caso que desató la indignación en la isla. El Tribunal de Distrito de Naha lo condenó a cinco años de prisión.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.