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SEÚL, Corea del Sur (AP) — La agencia anticorrupción de Corea del Sur envió el viernes investigadores para cumplimentar una orden de detención contra el presidente Yoon Suk Yeol, quien fue apartado del cargo por su breve decreto de ley marcial del mes pasado, mientras cientos de sus seguidores se congregaban en su residencia de Seúl prometiendo bloquearles el paso.
Los investigadores de la Oficina de Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango fueron vistos cargando cajas en varios vehículos antes de salir del edificio de la agencia en la ciudad de Gwacheon el viernes temprano. Imágenes de televisión mostraron más tarde algunos de esos vehículos zigzagueando entre autobuses policiales estacionados en las calles cercanas a la residencia de Yoon.
La agencia no indicó por el momento cuántos investigadores fueron enviados.
No estaba claro si el presidente cooperaría con las autoridades que intentan detenerlo. Yoon, en un desafiante mensaje de Año Nuevo dirigido a seguidores reunidos afuera de su residencia, dijo que luchará “hasta el final” contra “fuerzas antiestatales”. Sus abogados han descrito la orden de detención como “inválida” e “ilegal”.
Un tribunal de Seúl emitió una orden de detención contra Yoon después de que desatendiera múltiples solicitudes para comparecer a interrogatorios y de que bloqueara allanamientos de su oficina en Seúl, lo que obstaculiza una investigación sobre si sus acciones del 3 de diciembre equivalían a una rebelión.
La orden es válida por una semana, y los investigadores podrían intentar detener a Yoon nuevamente si no logran hacerlo el viernes.
Miles de policías se reunieron en la residencia de Yoon. No había reportes de enfrentamientos con los manifestantes.
Si Yoon es detenido, la agencia anticorrupción tendrá 48 horas para investigarlo y solicitar una orden de arresto formal o liberarlo. El ministro de Defensa de Yoon, el jefe de policía y varios comandantes militares de alto rango ya han sido arrestados por sus roles en la promulgación de la ley marcial.
Los abogados de Yoon han argumentado que la orden de detención del tribunal es inválida, alegando que la agencia anticorrupción carece de autoridad legal para investigar cargos de rebelión. También acusan al tribunal de omitir una ley que dice que los lugares potencialmente vinculados a secretos militares no pueden ser incautados ni registrados sin el consentimiento de la persona a cargo.
Oh Dong-woon, el principal fiscal de la agencia anticorrupción, ha indicado que se podrían desplegar fuerzas policiales si el servicio de seguridad de Yoon se resiste al intento de detención.
Pero el equipo legal de Yoon emitió un comunicado el jueves en el que advirtió que cualquier intento de la agencia anticorrupción de usar unidades policiales para su detención excedería su autoridad legal. Los abogados dijeron que los policías podrían ser arrestados por el servicio de seguridad presidencial o incluso por civiles si intentan detener a Yoon. No dieron más detalles sobre la afirmación.
La ley de Corea del Sur permite a cualquier persona realizar un arresto para detener un delito activo, y los críticos acusaron a Yoon de incitar a sus seguidores a obstruir los intentos de detenerlo.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
